Una vez acabadas las figuras se procede a la realización de los moldes de caucho silicona, la primera etapa es el análisis de la forma, ubicación de los futuros “embudos de vaciado” y canales por los que escapara el aire en la etapa de vertido y que aseguran que la resina llegue a todas los rincones de la pieza, solucionada esta etapa, es necesario hacer la caja contenedora para la mayoría de las figuras y sus despieces, dos de las figuras dado el tamaño y forma, se realizan con un método distinto, aplicando sucesivas capas de silicona sobre la pieza, con relieves para encastres, y posteriormente el encapsulado en un material rígido (yeso o resina reforzada con fibra) que contendrá la silicona.
El proceso debe ser meticuloso, se pone especial atención al sellado de los contenedores para evitar fugas de material.
Una vez curada la silicona se debe proceder a la apertura de moldes , con un bisturí se corta la silicona “buscando” la figura en el interior para extraerla, los cortes no deben ser rectos pues la idea es que el corte conforme un encastre, por lo tanto líneas quebradas son las deseables, guiando el corte a las formas salientes de la figura y haciendo cortes suplementarios donde sea necesario.
Una vez extraída la figura, se realiza la limpieza de los moldes, una vez cerrados se fijan con bandas elásticas, quedan así listos para la etapa siguiente.